Las cosas que uno piensa cuando esta encerrado por la pandemia
+100 días de encierro, mayormente, desde que en argentina se decretó el aislamiento obligatorio ha sido suficiente tiempo para reflexionar sobre varios temas, algunos más domésticos que otros.
Uso del Lenguaje
Una de las primeras cosas que pienso es en el uso y abuso del lenguaje, se crean neologismos o latiguillos que cualquier persona en los medios tradicionales o digitales utilizan. En particular la famosa “Distancia social” si nos preguntamos qué significa estar socialmente distanciado antes de la pandemia seguramente sería, no concurrir a bares o no utilizar las redes sociales, un término más correcto para describir el fenómeno es “Distancia Física e Hiper-conectividad social”, 2 metros entre personas es una distancia física por otro lado la hiper-conectividad de redes sociales, “vivos de instagram” , webinars, meetups se viralizaron más que el covid-19.
Otro término fue “Aplanar la curva” si bien es fácil entender la metáfora en realidad lo que los gobiernos del mundo hicieron es incrementar la capacidad de internación y reducir la tasa de contagios. Una forma más directa de decir esto es “Ganar tiempo hasta encontrar una solución a largo plazo”, ya que no existe una “Fecha de entrega” para una solución.
“Nueva normalidad”, si algo sabemos antes de la pandemia es que no existe la “normalidad” como concepto estático, sino que “normal” es el cambio. Todo el tiempo hay nuevas y próximas realidades, de hecho “Próxima realidad” me hace más sentido.
Como broche de oro, “coviders” o las personas nacidas durante la pandemia del covid-19 , en algunos casos ya hay padres que han bautizados a sus hijos como Covid y Corona
Falsas Dicotomías
Otra cosa que se ha instalado, al menos en la política y periodismo argentino, es la falsa dicótoma entre Salud o Economía, esta situación es lo suficientemente compleja como para reducirla a 2 variables, además 2 variables intrínsecamente complejas. Todas las acciones que se tomen van a tener consecuencias no intencionales, no existe un “driver” único, tenemos que salir del círculo vicioso de las soluciones simples.
¿Cuales son las variables que importan en situaciones así?
Pérdida de Momentum
Pocas veces en la historia vamos a poder capitalizar tanto aprendizaje, esta pandemia nos ha permitido poner sobre la mesa temas que en otras situaciones se hubieran tardado más tiempo, desde temas como el homeoffice y la transformación digital hasta la superpoblación mundial, la ética de la información de los datos personales, los modelos económicos, las políticas públicas, el rol del estado etc.
¿Habremos capitalizado el aprendizaje lo suficiente para prepararnos mejor en el futuro?
Efectos a largo plazo
Hay organizaciones que ya han decidido como política, reducir sus oficinas y apuestan al teletrabajo, pero ¿alguien está pensando en cuales son las consecuencias de largo plazo del homeoffice? . Cuando vamos a la oficina realizamos rituales, algunos quizás ni siquiera seamos conscientes, llegar, colgar el abrigo, preparar un café en la máquina, saludar a los vecinos de escritorio, pueden ser algunos ejemplos. Estos rituales nos preparar la cabeza para tener una mejor disposición al trabajo a realizar, el equivalente del #ModoAvion del teléfono, en nuestro caso #ModoOffice.
Cuando estás en tu casa estas al mismo tiempo en una call, lavando la ropa, enviando un mail, atendiendo un pedido del delivery. Este “Switching Mode” no le permite al cerebro entender si estamos trabajando o vigilando que no se quemen los fideos.
En cualquier caso no desconectamos y , en mi opinión, somos menos efectivos en lo que hacemos, la “posible” hiper-productividad declarada por algunas empresas debe esta relacionada más a que nunca salimos del modo trabajo.
Si esta pandemia se prolonga ¿estamos seguros que el homeoffice es una alternativa sustentable? ¿Cómo debemos preparar el ambiente de nuestro hogar para evitar el “Swiching Mode” o la hiper-productividad del estrés?
Políticas, Libertad y Control
La ultima idea que me da vuelta por la cabeza proviene de una imagen desde mi balcón. Sabiendo que las personas mayores son especialmente vulnerables a este virus, me sorprendí al ver muchos ancianos caminando por las calles (al menos en mi barrio) durante el periodo de mayor restricción. ¿Que se le pasará por la cabeza a las personas que hacen eso? Después traté de ponerme en su lugar.
Imagina tener 80 años, haber trabajado toda tu vida y estar en tu departamento solo, sin mucho que poder hacer, esas caminatas al almacén o el paseo por el parque, quizás son las rutinas más esperadas por ellos. Yo lo pienso que si tuviera 80 años y tengo ganas de salir a cambiar, por qué alguien debería aceptar que es lo mejor para mi…¿y si elijo conscientemente que caminar un día más es mas valioso que enfermarme?
Estas son solo ideas y opiniones pero no las tomen tan en serio que hace más de 100 días que estoy en encerrado ;)
Hasta la próxima
